Redes de Agricultura Sostenida por la Comunidad en tiempos de pandemia
La crisis del Covid19 ha demostrado la resiliencia de estas redes
Durante la crisis del Covid19 las redes de Agricultura Sostenida por la Comunidad (CSA en inglés) han visto aumentada la demanda de alimentos y se han visto reforzadas como canales resilientes y seguros para el acceso a una alimentación local y sana. Este aumento ha venido dado por diversos factores y será necesario mirar cuántas de las personas que llegaron en estos meses se mantienen, pero en general estas redes afirman que esta situación las ha reforzado como iniciativas y las ha hecho más visibles.
El Coronavirus ha tenido múltiples impactos en la cadena alimentaria y el acceso a la alimentación. Como se refleja en el informe de monitoreo realizado desde FIAN, en muchos países las políticas han cerrado los mercados de productoras locales y han dirigido a la población hacia las grandes superficies, visibilizando estas en muchos casos como único canal de acceso a alimentos. A la vez que esto sucedía, en algunos países los gobiernos daban ruedas de prensa felicitándose de que no había problemas en el suministro de alimentos mientras las pequeñas producciones pasaban muchas dificultades al haberse cerrado los canales de comercialización, tanto los mercados como todo el canal HORECA. Esto sin duda ha puesto a prueba a los movimientos sociales y a las redes que desde hace años vienen trabajando por otros modelos de acceso a alimentos y ha conllevado que muchas, conscientes de la urgencia, hayan buscado cómo denunciar y también resolver esta situación.
En este contexto, se han llevado a cabo campañas para visibilizar la situación que han logrado contar con impacto mediático y a la vez con mucho respaldo social. Pero a la par de estas campañas, muchos procesos de organización local se han llevado a cabo en todo el mundo y algunas redes, como las de grupos de Agricultura Sostenida por la Comunidad han contado con un aumento importante en la demanda de productos y han tenido que enfrentarse al reto de cómo responder y cómo organizarse en situaciones de confinamiento. Estas redes, articuladas a nivel internacional en la Red URGENCI, están compuestas por personas productoras y consumidoras que comparten la responsabilidad sobre la producción de alimentos, benificiándose de la producción pero también compartiendo los riesgos y tareas que se derivan de ella. Estos grupos, en su mayoría se autogestionan y comparten las tareas de organización y reparto de alimentos entre personas productoras y no productoras algo que se ha visto limitado en estos meses, al no reconocer a las personas voluntarias como actividad esencial y dejar únicamente a las agricultoras profesionales ejercer estos trabajos. A pesar de ello, se puede decir que dentro de la limitación, esto ha contado con una parte positiva y ha sido una mayor organización y articulación entre distintas productoras para poder responder a la demanda que ha reforzado la relación entre ellas.
En cuanto a las razones de este aumento de demanda, por un lado se afirma que muchas personas lo han visto como una oportunidad de adquirir alimento sano y local sin acudir a los supermercados y no pasar por aglomeraciones; otras han llegado a estos grupos a través de los grupos de apoyo vecinales ya que se han intentado coordinar esfuerzos entre distintos movimientos organizados para responder a las distintas necesidades y otras han decidido que en época de crisis era importante reforzar a las producciones locales. En cualquier caso, tocará analizarlo con perspectiva y por ello la red URGENCI está haciendo una investigación recopilando casos y las distintas realidades acontecidas en estos meses.
La importancia de estos grupos no radica solamente en acceder a producto sano y local. En muchos de estos grupos se cuenta con opciones para que personas con menos recursos monetarios puedan acceder a alimentos, bien a cambio de trabajo o con diferentes fórmulas que los grupos gestionan. Igualmente las cuotas que se abonan por los alimentos son estables y decididos por todas, dependiendo de las necesidades de la productora y las posibilidades del grupo, lo que las aleja de las especulaciones del mercado, algo más necesario aún en tiempos de crisis. Todo esto las convierte en canales no solo de acceso a alimentos, sino de construcción de herramientas para avanzar en el derecho a la alimentación y nutrición adecuada. Iniciativas de este tipo están demostrando, como cuentan desde la Red URGENCI, en épocas de crisis ser canales resilientes y muy necesarios ante situaciones extremas como las que estamos viviendo.
Enlaces y referencias
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Artículo, Agricultura Sostenida por la Comunidad, alternativa resiliente y segura en tiempos de Covid19
Visit Link https://www.coordinacionbaladre.org/noticia/agricultura-sostenida-comunidad-es-a…
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Informe Monitoreo FIAN: Impacto Covid19 en Derecho Humano a la alimentación y la nutrición
Visit Link https://www.fian.org/es/publication/articulo/informe-de-monitoreo-preliminar-sob…